¿Donde voy de vacaciones?

Antes de verano muchísima gente se plantea dónde ir de vacaciones, emprendiendo una decisión muy importante en nuestras vidas; importante porque dará lugar a una experiencia de gran importancia dentro del año y a una de las experiencias de nuestras vidas porque ese viaje se meterá en nuestra mente para siempre.
A la gran mayoría nos gusta combinar descanso, cosas interesantes para ver, salir de la rutina, gastronomía, etc. Y siempre compensamos los inconvenientes: precio, tiempo, idioma y distancia entre otros. Si a eso le añadimos las influencias de agencias de viajes, amigos que han estado en el lugar, los que no y actualmente lo que leemos y vemos por internet finalmente damos el paso y decidimos el lugar. Playa de Kavouroutripes en Sizonía, Halkidiki:

Elegido el destino de nuestra preciada semana nos disponemos a comprar el paquete turístico o a ir por nuestra cuenta. Esta última opción es la que yo elijo en el 90% de las ocasiones. Gracias a internet podemos comprar billetes de avión más económicos y podemos llegar a lugares donde un touroperador nunca nos llevaría. Merece la pena esforzarnos un poquito y diseñar nuestro viaje y no perder ese pequeño espíritu de aventura.
Quizás una de las pocas cosas buenas de la globalización es que el acceso a la información y la accesibilidad a otras culturas se ha facilitado mucho. Me producen mucha impresión las fotos que se ven de indígenas africanos con teléfonos móviles, supongo la mayoría de veces cedidos por el fotógrafo, pero sí me da idea de que debe haber cobertura hasta en la cima del Everest.
Pero no vayamos tan lejos, en Grecia puedes hablar con tu teléfono móvil desde todas partes, incluso desde muchos barcos.
Al principio hablaba de los pros y contras para elegir un destino. Grecia creo que tiene más pros que contras como verás en este blog sobre Grecia. Además es de los pocos lugares que me ha hecho revivir con nostalgia sensaciones de años atrás, respetan las tradiciones y no asumen las nuevas influencias de manera fácil. Arraigo a las raices como sustento de la originalidad. Los griegos aman sus lugares y su forma de vida.


Y no lo olvides, para los griegos el aceite de oliva de Grecia (especialmente el de Kalamata) es el mejor del mundo. Y en verdad es realmente muy bueno.

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